sábado, 20 de octubre de 2007

LOS EFECTOS TERAPEUTICOS DEL TAI CHI CHUAN



LOS EFECTOS TERAPEUTICOS DEL TAI CHI CHUAN

Arte milenaria, creada imitando los movimientos de la naturaleza, por lo tanto volviendo a nuestra persona los niveles energéticos perdidos en la vida estresante que llevamos.

Basado en los ciclos de la naturaleza y de la vida, los movimientos son lentos, circulares, regido por principios como el Yin y Yang hacen que la salud se restablezca, el espíritu se apacigüe y la mente se aclare.

Integra toda nuestro ser ayudando a concebir nuestra persona como una unidad donde no estamos compuestos por partes aisladas sino por una totalidad que se enferma o se mantiene sana. Todas las enfermedades son en realidad psicosomáticas y necesitamos para su prevención y curación de un arte como el Tai Chi que une todo bajo la concepción energética al igual que la Homeopatía, la Ayurveda y la medicinas ancestrales.

La práctica constante de esta arte garantiza con sus movimientos un estado de salud, como el agua del río que es cristalina si corre, pero se embarra y ensucia si se estanca. Asimismo esos movimientos lentos y progresivos nos permite que la energía quede dentro de nosotros a diferencia de los movimientos físicos externos como es el caso de gimnasias o deportes muy dinámicas que nos vacía de energía, tal como el río torrentoso que barre con todo.

Los maestros chinos dicen:

La mente mueve el cuerpo, los movimientos corporales si son acertados mueven la energía.

Por eso es importante aprender la técnica que sirva para que el movimiento sea correcto y la energía movilizada.

Especialidades médicas modernas como es la Psico Neuro Inmunología plantea esa unidad que hace milenios ya lo decía la medicina tradicional china y el Tai Chi. Los movimientos ayudan a la circulación de la sangre, de la linfa y de la energía por sus meridianos. Eso auxilia especialmente a las personas con problemas cardíacos.

La respiración abdominal elemento también fundamental ayuda que el sistema respiratorio funcione mejor y que los órganos que están en el abdomen sean masajeados aumentando la producción de hormonas y sustancia necesarias para nuestro sano funcionamiento y una mejor digestión.

Los músculos, los tendones y articulaciones al trabajar en forma armónica se activan volviendo a adquirir el funcionamiento que tenían antes de las enfermedades, del sedentarismo y de las crisis nerviosas.

Nuestra persona logra con el tiempo llenarse de energía en reservorios naturales que están disponibles para momentos difíciles cuando es necesario recurrir a ellos. El mayor de los cuales se llama Dan tien.

Nuestro estado psíquico adquiere a diferencia de con los psicotropos una paz sin secundarismos, aprendemos a estar atentos y relajados, las circunstancias no nos sorprenden como ocurre antes de aprender este arte.

Por todo esto, y mucho más que podemos descubrir y conseguir es que los invitamos a que unidos y en forma divertida practiquemos esta disciplina y nos ayudemos a estar sanos y contagiar ese bienestar a nuestros seres queridos.

Dr. Agustín Marcó del Pont.

Bo. Silvano Funes 19/10/2007